Hippies: detrás de pantalones acampanados
La prensa mundial lo clasificó como uno de los diez acontecimientos sobresalientes del año 1967. Pero para entender el fenómeno hippie es preciso dar a conocer una interesante perspectiva de los precedentes que originaron esta corriente llena de flores, pantalones acampanados e hipnótica música.
Dicho esto, a fin de permitir al lector seguir con mayor facilidad el siguiente resumen, pues es más fácil perderse en los arcanos de esta conjura juvenil y ligeramente alquimista, he aquí una breve cronología de los acontecimientos decisivos del movimiento psicodélico:
Enero de 1959: un joven doctor en psicología, Timothy Leary, 38 años, origen irlandés, ex católico convertido al hinduismo, entra al Centro de investigaciones sobre la personalidad de la Universidad de Harvard.
Agosto de 1960: en Cuernavaca, pequeña ciudad de Méjico, el doctor Timothy Leary aprovecha sus vacaciones para ensayar en su persona los efectos de los hongos alucinógenos de la región. Sabe que estas drogas naturales, según en las obras de Aldous Huxley, provocan en el hombre coloreadas y fantásticas visiones. Conquistado por su propia experiencia vuelve a Harvard con la firme decisión de proseguir sus investigaciones.
Enero de 1961: en el transcurso de un simposio titulado: “Control del espíritu humano” que reúne a veintiséis autoridades científicas y literarias en la Universidad de California, el escritor Aldous Huxley reafirma que “ciertas drogas pueden desarrollar, incrementar y ampliar los límites del pensamiento humano”. Teoría ya expuesta en sus dos obras. Un poco más tarde, Huxley encuentra a Leary. Como era previsible, el anciano escritor y el joven investigador se comprenden casi sin palabras y deciden unir esfuerzos.
Mayo y octubre de 1961: Timothy Leary prosigue sus experimentos en Harvard pero, esta vez, haciendo ingerir una droga; la psilocibina, a estudiantes voluntarios. “Los viejos” de la universidad se enojan. Leary y su discípulo, el joven Richard Alpert de 28 años, deben prometer abandonar esos peligrosos trabajos. De hecho, y ello se sabrá más adelante, no solamente no lo hacen sino que emplean una droga mucho más poderosa: el L.S.D. 25 tres letras y dos números que darán la vuelta al mundo.
Marzo de 1962: nuevas inquietudes en la Universidad de Harvard. Grupos cada vez más numerosos estudiantes toman L.S.D.
Verano de 1962: en California, desde Los Ángeles hasta San Francisco, y sobre todo entre los poetas e intelectuales de la Beat Generation (ya acostumbrados a la marihuana y a la mezcalina), el L.S.D. encuentra una multitud de adeptos.
Otoño de 1962: Leary funda su primer movimiento: la I.F.I.F. (la federación internacional para la libertad internacional). Es de esta agrupación que saldrán los primeros hippies.
Primavera de 1963: Leary y Alpert se han extralimitado. Son juzgados por sus colegas y expulsados del cuerpo docente de la Universidad de Harvard a pesar de sus protestas. Haciendo uso de su prestigio, Aldous Huxley intercede por ellos; pero será en vano. El gran escritor muere de cáncer el 22 de noviembre de 1963.
Año 1964: Leary funda y pública la “revista psicodélica” junto con su amigo Ralph Metzner. Es el primer paso. Antiguos miembros de la Beat Generation como Ginsberg, Schulberg, Burroughs, Ferlenghetti y Zinder se unen a él. Un poco más tarde Leary publicará también La experiencia psicodélica, una adaptación del “Libro tibetano de los muertos” y las “Plegarias psicodélicas” de acuerdo a un texto sagrado chino, el “Tao Te King”. Como este último titulo lo indica, la ciencia ya se ha acercado a la religión. La experiencia de la droga se ha vuelto mística.
Enero de 1966: aparecen las siete primeras comunidades hippies especialmente en San Francisco, en los bosques de pinos gigantes de California, y en Nueva York. El hecho de que Leary y sus amigos se encuentren a la cabeza del movimiento no sorprende a nadie.
2 de marzo de 1966: el Presidente Jhonson es notificado de un brutal aumento de toxicomanía entre los jóvenes americanos y pide: "… un aumento más estricto del F.B.I. sobre el tráfico y uso de estupefacientes". Pese a estas medidas aplicadas de inmediato, el fenómeno parece extenderse a todas las universidades.
5 de abril de 1966: el doctor James Goddard, director de la todopoderosa F.D.A.(Food and Drugs administration) envía a los administradores de 2,000 colegios y universidades americanas, una carta de alarma, denunciando esta “muy gran amenaza”. El mismo día, el senador Thomas J. Dodd presenta al senado un texto para “sancionar penas de mayor inflexividad” sobre el mismo tema. Paralelamente, se organizan campañas contra el L.S.D. por tres grandes cadenas televisivas norteamericanas: la A.B.C, la N.B.C. y la C.B.S.
14 de abril de 1966: la firma Sandoz, fabricante del L.S.D. en los Estados Unidos, detiene todas sus órdenes de compra. Sin embargo, un delegado de dicha firma declara con amarga lucidez: “no me sorprendería que hubiera más L.S.D. en las universidades de lo que jamás hemos fabricado”.
Abril 1966: estalla el primer drama. Stephen kessler, 30 años, ex estudiante de medicina, es detenido en Brooklyn por dos inspectores de medicina criminal. Se le imputa el cargo de haber degollado a su suegra con un cuchillo de cocina. “He flotado durante tres días con L.S.D”, declara para explicar su crimen.
16 de abril de 1966: los acontecimientos se precipitan. Timothy Leary es detenido en su casa, en Millbrook, cerca de Nueva York. Es, de hecho, su segundo arresto. Corre el riesgo de ser condenado a treinta años de prisión con pena conmutable a una respetable multa.
Verano de 1966: durante este verano se realiza una encuesta. los hippies son ahora más de 150,000 repartidos por los Estados Unidos. Las vacaciones no arreglan nada. ¿No es el acaso la pereza la madre de todos los vicios?
19 de septiembre de 1966: el incorregible Timothy Leary anuncia la formación de una nueva religión. Será la “League of Spiritual Discovery” (liga de descubrimiento espiritual) fundada sobre el uso sagrado del L.S.D. esta vez, la ley se ve en aprietos, pues hay precedentes. (En efecto, otra iglesia americana emplea ya la droga…) ¿Se volverá legal el L.S.D. gracias a la religión?”, pregunta la revista “Science”.
20 de septiembre de 1966: los cargos imputados a Leary el 16 de abril anterior, son denegados por la justicia democrática americana. Es la absolución que no deja de producir diversas reacciones en el público.
6 de octubre de 1966: sobre el césped amarillento del Golden Gate Park de San Francisco se desarrolla el primer Love-in (reunión de amor entre seres humanos) de la era hippie. Veintiocho mil grandes flores participan en él.
12 de octubre de 1966: mientras el movimiento hippie sigue desarrollándose, su gran sacerdote Leary es detenido nuevamente al regresar de Toronto, Canadá.
16 de marzo de 1967: el doctor Marmon M. Cohen, acompañado por los doctores Nathen Back y Marinello afirman que el L.S.D. deteriora los cromosomas humanos (peligro de niños monstruosos) y pide con urgencia una orden de detención para esta epidemia religiosa.
17 de marzo de 1967: la respuesta no se hace esperar. Frente al apasionamiento público, el doctor Ditman, de la universidad de California, afirma en el New York Times, que el L.S.D., un medio excelente para luchar contra el alcoholismo y que no tiene nada en común con brebaje diabólico alguno. Alfred Prince, investigador sobre células humanas, reprocha al doctor Cohen de acusar sin pruebas.
25 de marzo de 1967: ya no se habla más de hippies y de L.S.D. a su vez el físico Louria se lanza al contraataque al señalar en el Washintong Post que 130 adictos al L.S.D. han ido a parar a los servicios psiquiátricos del hospital Bellevue durante los últimos dieciocho meses.
29 de marzo de 1967: es menester ayudar a estos jóvenes fascinados por la droga, declara el doctor Duke Fisher, quien estima que un treinta por ciento de ellos esta compuesto por estudiantes.
8 de abril de 1967: una encuesta realizada en la universidad de Princeton parece darle la razón. El 15 % del alumnado reconoce haber ingerido la droga. Un 15 % de confesos pero, ¿y aquellos que no han hablado? La opinión pública se interroga. En las universidades del estado de San Francisco la proporción sobrepasa oficialmente el 35% (en su número del 8 de agosto de 1967, la revista Look mencionará un 50%).
7 de julio de 1967: los hippies son ahora 350.000. Nada parece detener esta progresión numérica. Estudiantes y hasta colegiales se suman a ellos en cuanto finalizan los cursos y, a veces, antes.
Sin distinción de clases, los adolescentes se fugan de sus hogares. La policía esta al acecho. La revista americana Time consagra (honor excepcional) su tapa a los hippies y les presta intenciones filosóficas y religiosas. Tres semanas más tarde su rival Newsweek se apodera del tema.
Es más o menos en ese momento que el hippismo llega, en Francia, a oídos del grueso público. Se debe particularmente a periodistas como Henry Chapier (Combat y Aux Ecoutes) Serge Lenz (Lui) y sobre todo al excelente equipo de la revista Rock and Folk, con Alain Dister y Philippe Rault.
Septiembre de 1967: Timothy Leary ha perdido mucha de su influencia y prestigio en el seno del movimiento hippie. Se le reprocha oficialmente su megalomanía y su intransigencia. El cisma no tardará en producirse. En realidad ciertos hipies concientes ahora del peligro, buscan el éxtasis por los medios de experiencia mística. El cambio de actitud de los Beatles quienes, después de haber cantado loas al L.S.D. se han volcado hacia el yoga, no es ajeno a este fenómeno.
6 de octubre de 1967: el fin del movimiento se produce en San Francisco con toda exactitud al año del primer Love-in. Los hippies de San Francisco queman en la plaza pública todo aquello que han amado; collares, vestidos floreados, revistas y publicaciones psicodélicas, retratos y libros de Leary, etc.
Los burgueses, los padres y los funcionarios respiran. Pero su alegría es apresurada. La cosa no termina ahí. Un nuevo brote ha nacido espontáneamente de las cenizas de la “Hip Generation”. Es “The Brotherhood of Freemen” (la hermandad de los hombres libres) que un periodista avispado bautiza inmediatamente “Freebie” Su nuevo maestro, un sabio hindú de 73 años, Meher Baba, se opone al uso de todas las drogas psicodélicas tan caras a Leary.
Algunos freebies le obedecen. Otros no. Pero lo esencial es, la forma de compromiso político más acentuada del nuevo movimiento. Incluye, en ciertos casos, tendencias netamente promarxistas.
Enero de 1968: teniendo en cuenta esta nueva ideología, el movimiento freebie ha ampliado considerablemente sus filas. Podrían contarse quizás como simpatizantes a dos millones de jóvenes. Lo cual no es, desde luego, más que un cálculo aproximativo. Al abandonar sus flores y sus campanitas, resulta más difícil localizarlos. Las cosas han llegado a este punto.
Dicho esto, a fin de permitir al lector seguir con mayor facilidad el siguiente resumen, pues es más fácil perderse en los arcanos de esta conjura juvenil y ligeramente alquimista, he aquí una breve cronología de los acontecimientos decisivos del movimiento psicodélico:
Enero de 1959: un joven doctor en psicología, Timothy Leary, 38 años, origen irlandés, ex católico convertido al hinduismo, entra al Centro de investigaciones sobre la personalidad de la Universidad de Harvard.
Agosto de 1960: en Cuernavaca, pequeña ciudad de Méjico, el doctor Timothy Leary aprovecha sus vacaciones para ensayar en su persona los efectos de los hongos alucinógenos de la región. Sabe que estas drogas naturales, según en las obras de Aldous Huxley, provocan en el hombre coloreadas y fantásticas visiones. Conquistado por su propia experiencia vuelve a Harvard con la firme decisión de proseguir sus investigaciones.
Enero de 1961: en el transcurso de un simposio titulado: “Control del espíritu humano” que reúne a veintiséis autoridades científicas y literarias en la Universidad de California, el escritor Aldous Huxley reafirma que “ciertas drogas pueden desarrollar, incrementar y ampliar los límites del pensamiento humano”. Teoría ya expuesta en sus dos obras. Un poco más tarde, Huxley encuentra a Leary. Como era previsible, el anciano escritor y el joven investigador se comprenden casi sin palabras y deciden unir esfuerzos.
Mayo y octubre de 1961: Timothy Leary prosigue sus experimentos en Harvard pero, esta vez, haciendo ingerir una droga; la psilocibina, a estudiantes voluntarios. “Los viejos” de la universidad se enojan. Leary y su discípulo, el joven Richard Alpert de 28 años, deben prometer abandonar esos peligrosos trabajos. De hecho, y ello se sabrá más adelante, no solamente no lo hacen sino que emplean una droga mucho más poderosa: el L.S.D. 25 tres letras y dos números que darán la vuelta al mundo.
Marzo de 1962: nuevas inquietudes en la Universidad de Harvard. Grupos cada vez más numerosos estudiantes toman L.S.D.
Verano de 1962: en California, desde Los Ángeles hasta San Francisco, y sobre todo entre los poetas e intelectuales de la Beat Generation (ya acostumbrados a la marihuana y a la mezcalina), el L.S.D. encuentra una multitud de adeptos.
Otoño de 1962: Leary funda su primer movimiento: la I.F.I.F. (la federación internacional para la libertad internacional). Es de esta agrupación que saldrán los primeros hippies.
Primavera de 1963: Leary y Alpert se han extralimitado. Son juzgados por sus colegas y expulsados del cuerpo docente de la Universidad de Harvard a pesar de sus protestas. Haciendo uso de su prestigio, Aldous Huxley intercede por ellos; pero será en vano. El gran escritor muere de cáncer el 22 de noviembre de 1963.
Año 1964: Leary funda y pública la “revista psicodélica” junto con su amigo Ralph Metzner. Es el primer paso. Antiguos miembros de la Beat Generation como Ginsberg, Schulberg, Burroughs, Ferlenghetti y Zinder se unen a él. Un poco más tarde Leary publicará también La experiencia psicodélica, una adaptación del “Libro tibetano de los muertos” y las “Plegarias psicodélicas” de acuerdo a un texto sagrado chino, el “Tao Te King”. Como este último titulo lo indica, la ciencia ya se ha acercado a la religión. La experiencia de la droga se ha vuelto mística.
Enero de 1966: aparecen las siete primeras comunidades hippies especialmente en San Francisco, en los bosques de pinos gigantes de California, y en Nueva York. El hecho de que Leary y sus amigos se encuentren a la cabeza del movimiento no sorprende a nadie.
2 de marzo de 1966: el Presidente Jhonson es notificado de un brutal aumento de toxicomanía entre los jóvenes americanos y pide: "… un aumento más estricto del F.B.I. sobre el tráfico y uso de estupefacientes". Pese a estas medidas aplicadas de inmediato, el fenómeno parece extenderse a todas las universidades.
5 de abril de 1966: el doctor James Goddard, director de la todopoderosa F.D.A.(Food and Drugs administration) envía a los administradores de 2,000 colegios y universidades americanas, una carta de alarma, denunciando esta “muy gran amenaza”. El mismo día, el senador Thomas J. Dodd presenta al senado un texto para “sancionar penas de mayor inflexividad” sobre el mismo tema. Paralelamente, se organizan campañas contra el L.S.D. por tres grandes cadenas televisivas norteamericanas: la A.B.C, la N.B.C. y la C.B.S.
14 de abril de 1966: la firma Sandoz, fabricante del L.S.D. en los Estados Unidos, detiene todas sus órdenes de compra. Sin embargo, un delegado de dicha firma declara con amarga lucidez: “no me sorprendería que hubiera más L.S.D. en las universidades de lo que jamás hemos fabricado”.
Abril 1966: estalla el primer drama. Stephen kessler, 30 años, ex estudiante de medicina, es detenido en Brooklyn por dos inspectores de medicina criminal. Se le imputa el cargo de haber degollado a su suegra con un cuchillo de cocina. “He flotado durante tres días con L.S.D”, declara para explicar su crimen.
16 de abril de 1966: los acontecimientos se precipitan. Timothy Leary es detenido en su casa, en Millbrook, cerca de Nueva York. Es, de hecho, su segundo arresto. Corre el riesgo de ser condenado a treinta años de prisión con pena conmutable a una respetable multa.
Verano de 1966: durante este verano se realiza una encuesta. los hippies son ahora más de 150,000 repartidos por los Estados Unidos. Las vacaciones no arreglan nada. ¿No es el acaso la pereza la madre de todos los vicios?
19 de septiembre de 1966: el incorregible Timothy Leary anuncia la formación de una nueva religión. Será la “League of Spiritual Discovery” (liga de descubrimiento espiritual) fundada sobre el uso sagrado del L.S.D. esta vez, la ley se ve en aprietos, pues hay precedentes. (En efecto, otra iglesia americana emplea ya la droga…) ¿Se volverá legal el L.S.D. gracias a la religión?”, pregunta la revista “Science”.
20 de septiembre de 1966: los cargos imputados a Leary el 16 de abril anterior, son denegados por la justicia democrática americana. Es la absolución que no deja de producir diversas reacciones en el público.
6 de octubre de 1966: sobre el césped amarillento del Golden Gate Park de San Francisco se desarrolla el primer Love-in (reunión de amor entre seres humanos) de la era hippie. Veintiocho mil grandes flores participan en él.
12 de octubre de 1966: mientras el movimiento hippie sigue desarrollándose, su gran sacerdote Leary es detenido nuevamente al regresar de Toronto, Canadá.
16 de marzo de 1967: el doctor Marmon M. Cohen, acompañado por los doctores Nathen Back y Marinello afirman que el L.S.D. deteriora los cromosomas humanos (peligro de niños monstruosos) y pide con urgencia una orden de detención para esta epidemia religiosa.
17 de marzo de 1967: la respuesta no se hace esperar. Frente al apasionamiento público, el doctor Ditman, de la universidad de California, afirma en el New York Times, que el L.S.D., un medio excelente para luchar contra el alcoholismo y que no tiene nada en común con brebaje diabólico alguno. Alfred Prince, investigador sobre células humanas, reprocha al doctor Cohen de acusar sin pruebas.
25 de marzo de 1967: ya no se habla más de hippies y de L.S.D. a su vez el físico Louria se lanza al contraataque al señalar en el Washintong Post que 130 adictos al L.S.D. han ido a parar a los servicios psiquiátricos del hospital Bellevue durante los últimos dieciocho meses.
29 de marzo de 1967: es menester ayudar a estos jóvenes fascinados por la droga, declara el doctor Duke Fisher, quien estima que un treinta por ciento de ellos esta compuesto por estudiantes.
8 de abril de 1967: una encuesta realizada en la universidad de Princeton parece darle la razón. El 15 % del alumnado reconoce haber ingerido la droga. Un 15 % de confesos pero, ¿y aquellos que no han hablado? La opinión pública se interroga. En las universidades del estado de San Francisco la proporción sobrepasa oficialmente el 35% (en su número del 8 de agosto de 1967, la revista Look mencionará un 50%).
7 de julio de 1967: los hippies son ahora 350.000. Nada parece detener esta progresión numérica. Estudiantes y hasta colegiales se suman a ellos en cuanto finalizan los cursos y, a veces, antes.
Sin distinción de clases, los adolescentes se fugan de sus hogares. La policía esta al acecho. La revista americana Time consagra (honor excepcional) su tapa a los hippies y les presta intenciones filosóficas y religiosas. Tres semanas más tarde su rival Newsweek se apodera del tema.
Es más o menos en ese momento que el hippismo llega, en Francia, a oídos del grueso público. Se debe particularmente a periodistas como Henry Chapier (Combat y Aux Ecoutes) Serge Lenz (Lui) y sobre todo al excelente equipo de la revista Rock and Folk, con Alain Dister y Philippe Rault.
Septiembre de 1967: Timothy Leary ha perdido mucha de su influencia y prestigio en el seno del movimiento hippie. Se le reprocha oficialmente su megalomanía y su intransigencia. El cisma no tardará en producirse. En realidad ciertos hipies concientes ahora del peligro, buscan el éxtasis por los medios de experiencia mística. El cambio de actitud de los Beatles quienes, después de haber cantado loas al L.S.D. se han volcado hacia el yoga, no es ajeno a este fenómeno.
6 de octubre de 1967: el fin del movimiento se produce en San Francisco con toda exactitud al año del primer Love-in. Los hippies de San Francisco queman en la plaza pública todo aquello que han amado; collares, vestidos floreados, revistas y publicaciones psicodélicas, retratos y libros de Leary, etc.
Los burgueses, los padres y los funcionarios respiran. Pero su alegría es apresurada. La cosa no termina ahí. Un nuevo brote ha nacido espontáneamente de las cenizas de la “Hip Generation”. Es “The Brotherhood of Freemen” (la hermandad de los hombres libres) que un periodista avispado bautiza inmediatamente “Freebie” Su nuevo maestro, un sabio hindú de 73 años, Meher Baba, se opone al uso de todas las drogas psicodélicas tan caras a Leary.
Algunos freebies le obedecen. Otros no. Pero lo esencial es, la forma de compromiso político más acentuada del nuevo movimiento. Incluye, en ciertos casos, tendencias netamente promarxistas.
Enero de 1968: teniendo en cuenta esta nueva ideología, el movimiento freebie ha ampliado considerablemente sus filas. Podrían contarse quizás como simpatizantes a dos millones de jóvenes. Lo cual no es, desde luego, más que un cálculo aproximativo. Al abandonar sus flores y sus campanitas, resulta más difícil localizarlos. Las cosas han llegado a este punto.
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